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“No es realmente importante el color de tu vestido. Lo que importa es el corazón en el interior": Reflexiones sobre Studio Ghibli

El 15 de junio, Studio Ghibli cumplió 36 años desde su fundación en 1985 por tres amigos: Isao Takahata, Toshio Suzuki y Hayao Miyazaki. En este post reflexionamos sobre su impacto en la cultura popular y en nuestras vidas

Texto por Constanza Jorquera e ilustración por Marina Ce.

El nombre Studio Ghibli se refiere al nombre árabe para "viento caliente del sahara" porque sus fundadores querían que Studio Ghibli sople un nuevo viento en la industria del anime, lo que efectivamente lograron (¡el poder de la manifestación!). Al mismo tiempo, Ghibli también era el nombre de un avión de guerra italiano y, por lo tanto, también representaba el amor de Hayao Miyazaki por los aviones y por Italia, que se reflejaría posteriormente en Porco Rosso.

La consistencia en el equipo de artistas que componen el estudio ha llevado también a una consistencia en el diseño de personajes, fondos y estética, así como la narrativa y la expresión de emociones. Su estilo se ha mantenido constante e incluso podemos encontrar críticas del propio Hayao Miyazaki a la industria del anime y el uso de las tecnologías de animación CG que se han incorporado en aspectos específicos de la producción - quien ha innovado en esto, alejándose del "canon" del estudio es Goro Miyazaki -. Uno de los aspectos más bellos de la obra de Studio Ghibli es su capacidad de capturar la sensibilidad humana, que se origina de observar a quienes nos rodean, una ritualidad de contemplación que se remonta a los tiempos de Heian.

La primera película de Studio Ghibli que vi fue El viaje de Chihiro. Recuerdo que era pequeña y tuvo tanto impacto en mí que hasta hoy es mi película favorita y cada vez que la veo termino llorando, específicamente con la escena de Chihiro y Haru volando sobre el río. Hoy, recomiendo ver las películas de Studio Ghibli a mis estudiantes cada vez que tengo la oportunidad y siempre aprendo algo nuevo conforme revisito las películas e investigo sobre ellas y sus creadores, incluso el año pasado celebramos el Studio Ghibli Day donde impartí una charla llamada "Las heroínas de Studio Ghibli: un análisis feminista".

Como he reflexionado en otros posts sobre obras que me han marcado, curiosamente, llegaron a mi vida por accidente a más o menos la misma edad y comparten la impresión de ver a niñas como yo tener aventuras y superar las adversidades, especialmente en un momento donde mi único refugio era la televisión, la cual (en una época donde tener acceso a internet no era común y en mi caso ocurrió varios años después) me permitía viajar en el tiempo y el espacio para conocer experiencias y posibilidades infinitas. Esta experiencia personal me hace ser una fuerte creyente de la importancia de la representación en los medios de comunicación, especialmente para les niñes.

En este nuevo aniversario de Studio Ghibli, tan importante para el Club de Té, quiero destacar la representación de las mujeres y las niñas como protagonistas y heroínas en la industria del cine, un profundo contraste con la mayoría de la industria, especialmente el mainstream en Occidente y Hollywood. Studio Ghibli ha creado personajes que en realidad se parecen a las niñas y adolescentes, donde son capaces de crecer como personas en su viaje, apoyando a otres seres para alcanzar, dentro de sus posibilidades, una sociedad más justa y feliz para quienes les rodean.

Si bien en las películas podemos ver relaciones románticas o indicios de éstas, no son para nada el objetivo de les personajes ni toman un rol central en la narrativa de las historias, incluso personajes como Chihiro y Haku, San y Ashitaka, deciden permanecer en mundos separados. Como declaró Hayao Miyazaki, en referencia al vínculo entre Chihiro y Haku, "Me he vuelto escéptico de la regla no escrita de que solo porque un niño y una niña aparecen en la misma película, debe producirse un romance. quiero retratar una relación ligeramente diferente, una en la que les personajes se inspiran mutuamente para vivir; si puedo, entonces tal vez esté más cerca de representar una verdadera expresión de amor". En cada trazo, diálogo, nota musical y movimiento se percibe profundamente el amor y la dedicación en crear historias que, siguiendo a Miyazaki, busquen cambiar el mundo.

En Susurros del Corazón, Shizuku efectivamente se enamora de Seiji, pero esta situación no es el objetivo de la historia y el amor romántico es solo una de las fuentes de motivación que tiene la protagonista para perseguir su sueño de convertirse en escritora y escribir su propio libro, pues el mensaje de la película se centra en la superación personal y la autosuficiencia.

Cuando pienso en Studio Ghibli viene a mi mente la idea de "capas", no solamente evidente en los cuidadosos detalles de los paisajes y la atmósfera donde les personajes interactúan - elemento que diferencia e incluso conflictúa, la obra de Hayao Miyazaki y su hijo Goro -, sino que en las diferentes dimensiones de lo que consiste en ser una persona, en las decisiones que configuran las sociedades y cómo estas se articulan, pudiendo pasar de un bosque a una fábrica, un puerto, una casa de baños y al cielo volando sobre un dragón o un avión en segundos. Las capas también son evidentes al visibilizar a las personas marginadas de la sociedad, así como las múltiples facetas de los fenómenos que no se reducen a lo "bueno" y lo "malo" como en el cine occidental.

También está la belleza, esa obsesión propia del imaginario japonés que proviene de las interacciones del budismo, el shinto y el confucianismo, esa que comprende y resalta que todo tiene un lado luminoso y otro oscuro, que cada ser y componente de este universo es transitorio y su aceptación conlleva capturar lo más fielmente posible la sensación que evoca, esa que dura un instante y genera una profunda melancolía posterior. Cada vez que veo una película de Studio Ghibli me siento inundada y abrumada por tanta belleza y sentimientos - como ese meme de Kaonashi siendo abatido por las aguas del río -, y usualmente quedo en un estado reflexivo y algo melancólico cuando termina.

Se han utilizado estas películas como vehículos para explorar distintos aspectos del imaginario japonés, concretamente el problema de la identidad. Esto se observa en lo atuendos de les personajes que refleja referencias históricas y étnicas, las interacciones entre elles, los lugares en los que habitan. Uno de los elementos principales es el Shinto y, si bien Miyazaki ha negado el vínculo de sus películas con la religión, lo cual es coherente, pues el sintoísmo es mucho más que eso, su idea de pureza, la relación de las personas con el mundo espiritual y las preocupaciones políticas, económicas y sociales del Japón contemporáneo son muy explícitas.

En particular, el Shinto ve dioses y espíritus en todo, lo que resulta en un profundo respeto por la armonía humana entre ellos y el medio ambiente, pues no coloca a las personas en una jerarquía determinada por su apariencia física o riqueza monetaria. Esto es algo que se refleja en la actitud de Studio Ghibli hacia el género, pues no estereotipa y en cambio ve a todos como iguales.

Quienes siguen el Shinto pueden por un santuario una vez al día para ofrecer a los kami una oración en silencio, ya que el vínculo espiritual con las deidades y kaki es algo privado y personal, lo que podemos ver en el caso de Mei con Totoro cuando lo visita en su guarida o entre Chihiro y Haru como espíritu del río, pues la conexión de cada persona con la naturaleza se considera tanto íntima como recíproca.

Esta aproximación espiritual es profundamente política y recoge la propia crítica, especialmente de Miyazaki, al rol de las personas en la explotación de la naturaleza - Studio Ghibli plantea que las acciones individuales tienen un rol central en la protección del medioambiente - y en lo que Japón se ha convertido hoy como potencia económica, industrial y tecnológica. La industrialización no es necesariamente mala en sí misma, incluso puede mejorar la vida de las personas en muchos aspectos, sino que es la forma en que nos relacionamos con el medioambiente lo que produce su destrucción y debemos producir de forma responsable, comprendiendo que somos parte de un mundo que, para funcionar, necesita equilibrio, siendo sus películas icónicas Nausicaä del Valle del Viento, y la Princesa Mononoke.

En Pom Poko, dirigida por Isao Takahata, el clan de tanuki se organizan para convencer a las personas que no exploten su hábitat, pues su bosque ha sido destruido por la expansión urbana de Tokio. Por su parte, en el Viaje de Chihiro, la casa de baños es atormentada por un "espíritu apestoso" y ella se ve obligada a atender a este cliente y descubre que la razón de su gula y mal olor es que al ser un espíritu del río, ha sido corrompido por la contaminación y se convierte en algo que parece un gran masa de barro que espanta a quien se le acerca, y Chihiro es capaz de purificarlo y liberarlo. Ella misma debe ocultar su "olor humano" que es rechazado por los espíritus, pues viven en un mundo puro que está en conflicto con el mundo humano como lugar donde ocurre la corrupción.

En el caso de Kaonashi o "Sin Cara", se corrompe por el oro y la codicia de quienes se lo piden, desarrollando una gula incontrolable que lo lleva a comer a les seres de la casa de baños. Sin embargo, lo que necesitaba era amor y cuidado, y Chihiro rechaza el oro, desarrollando un plan para sacarlo de Yuya no Asa y emprende un viaje en tren hacia la casa de Zeniba, la hermana gemela de Yubaba que vive en una acogedora casa en un lugar en medio de la naturaleza que está alejado de los vicios de la vida urbana donde su hermana es la dueña de Yuya no Asa. Podríamos pensar que Zeniba es la hermana buena y Yubaba es hermana mala - como las brujas en El Mago de Oz-, pero esto sería bastante reduccionista si no consideramos las experiencias de vida de cada una de ellas. Volviendo a Kaonashi, tiene una nueva oportunidad para vivir feliz en una nueva familia junto a Zeniba.

Chihiro también ayuda a Haku para salir de su esclavitud en la casa de baños recordando su nombre como el espíritu del río, el cual la rescató cuando cayó en él siendo pequeña y que ahora ha sido llenado y pavimentado, de modo que nunca podrá regresar a casa. Esto ocurre porque Chihiro actúa de puente entre lo humano y lo espiritual - su rol que promueve el equilibrio se ve en la última escena de la película cuando está usando la cinta para su cabello que le regaló Zeniba -, debido a su inocencia de niña, al contrario de sus padres que representan toda la codicia, excesos y acumulación del Japón actual, también un guiño a la corrupción por las costumbres indulgentes de Occidente.

La apreciación de la niñez es bastante propia de la sociedad japonesa en múltiples aspectos y resalta la libertad, pureza, sueños y la capacidad de romper con las cadenas propias de la vida adulta, donde los traumas o "acontecimientos monstruo" - utilizando una de las principales categorías del estudio del campo de la disciplina historiográfica llamada "historia del tiempo presente- como las bombas atómicas y los impactos de la guerra en la sociedad japonesa, la rápida reconstrucción en la postguerra, la crisis financiera asiática y el triple desastre del 2011 compuesto por el terremoto, tsunami y desastre nuclear en Fukushima, llevan a atesorar la juventud como un escape y refugio frente a los embates de ser adulte.

En la primera escena de la película, Chihiro sostiene de un ramo de flores con una tarjeta escrita por sus amigues deseándole lo mejor en su nueva vida, le saca la lengua a su nueva escuela y se aferra con fuerza a las flores como forma de aferrarse a la etapa que está dejando atrás...las flores mueren poco después debido a eso y si la casa de baño hubiese sido real, probablemente Chihiro, a quien su nombre le fue arrebatado, habría sido comercializada sexualmente, pues Yuya es una casa de baños para dioses o espíritus, y no solo ofrece baños, sino que es una instalación recreativa para ellos - esta es una tesis bastante extendida en los análisis de la película -.

Por ejemplo, en Howl's Moving Castle, los temas de la guerra, la industrialización y la metamorfosis compiten, contrastan y comentan las nociones de paz, naturaleza, y autocomprensión. Sophie es una adolescente de dieciocho años y su mayoría de edad se relaciona con la maldición de convertirse en una anciana de noventa años y es gracias a darse cuenta de su valor que lograr romper el hechizo.

Otro de los tópicos más abordados y analizados en la obra de Studio Ghibli es el pacificismo. A Hayao Miyazaki a menudo se les describe como un gran pacifista y en sus películas regularmente se abordan conflictos o guerras para hacernos reflexionar. Su padre era el director de la empresa familiar "Miyazaki Airplanes" que contribuyó a la guerra al crear partes para el Mitsubishi A6M "Zero", el avión de combate japonés más mortífero utilizado en la Segunda Guerra Mundial y solo tenía tres años cuando su familia fue evacuada durante los bombardeos.

En una entrevista en 2013, Toshio Suzuki, uno de los fundadores de Studio Ghibli, dijo sobre su colega: “[Él] ama los aviones de combate, pero odia la guerra […] Miyazaki es muy conocedor de la guerra […] lo denuncia [la Segunda Guerra Mundial] como el conflicto más tonto que jamás haya experimentado la humanidad. Él más desesperadamente anhela la paz más que nadie. Participó en muchas manifestaciones contra la guerra en su juventud y todavía sigue manteniendo la misma creencia hoy”.

Les niñes siempre son víctimas de la guerra y tienen que soportar las peores consecuencias sin culpa, lo cual se aborda directamente en La Tumba de las Luciérnagas, dirigida por Isaí Takahata, que es una obra real de Akiyuki Nosaka, basada en su propia experiencia, publicada en 1967. Me parece interesante comparar, en mi opinión, la película más cruda y explícita de Studio Ghibli, con El Viento se Levanta, que se contextualiza en el mismo periodo, pero en el otro lado de la moneda.

Basada en la novela homónima de Tatsuo Hori, es particularmente personal para Hayao Miyazaki, pues cuenta la historia del ingeniero aeronáutico Jirō Horikoshi, quien diseñó el avión de combate Mitsubishi A6M "Zero", que fue usado en el ataque a Pearl Harbor y en el que su propio padre, a través de su empresa, contribuyó a crear. Si bien comprendo el impacto que tuvo la película y la ola de críticas por parte de todos los sectores políticos de Japón, incluso en Corea, por supuestamente "glorificar el pasado imperialista de Japón", cualquier aficionade de Studio Ghibli se da cuenta que uno de sus grandes atributos son la intención explícita de provocar, cuestionar, remover y resignifcar aquello que damos por dado.

Vemos que prácticamente toda la película tiene lugar en un lugar hermoso, tranquilo y natural, al contrario de la devastación y escasez que vivirían Seita y Setsuko en La Tumba de las Luciérnagas, donde el joven Horikoshi vive con entusiasmo su rol de diseñador de Mitsubishi y la misión de revolucionar la industria aeronáutica y, por ende, la capacidad humana de volar - otro tópico recurrente en las obras de Studio Ghibli -. El protagonista no solo quiere crear el mejor avión, sino que también algo bello, dando cuenta de su ingenuidad - no sabemos si deliberada o no - por el hecho de que aquella creación fantástica y hermosa quedaría desintegrada al momento de que aquel kamikaze que lo pilotara se estrellara, es decir, iba a ser usada para el fin más horrible de todos: matar.

Al crear a Nausicaä from the Valley of the Wind, Miyazaki fue influenciado por la emisión de mercurio al mar en la bahía de Minamata en Japón, poniendo acento en las experiencias de los grupos marginalizados y oprimidos por los intereses de actores poderosos que han llevado al continuo deterioro del planeta. En la película, la guerra ocurre en la película en el presente y en el pasado, la primera fue una guerra apocalíptica hace 1000 años que se conoce en las leyendas como la Guerra de los Siete Días de Fuego y la guerra actual se da entre el reino de Tolmekia y el reino de Pejite.

Otra de las características más notables de las obras de Studio Ghibli es su capacidad de inmersión que provoca en la audiencia, lo que ha llegado a ser categorizado como "inmersión realista" en investigaciones sobre sus películas. Nos permite soñar, vivir la fantasía y sentir con todo nuestro ser aquel mundo que se presenta en la pantalla, y en varias de sus películas se resaltan elementos clave de la cultura tradicional japonesa, así como sus tensiones con la modernidad y aquellos elementos o hitos complejos como la guerra, las crisis, las clases sociales, la desigualdad y los roles de género.

El realismo de sus personajes y narrativas impacta aún más su papel en la igualdad de género no solo en la animación, sino también en el cine, a través de numerosas declaraciones, entre ellas, la representación equitativa de las mujeres en la narración de historias debe ser un elemento básico en el cine.

La filmografía de Studio Ghibli subvierte la visión tradicional de género, dando forma a mujeres fuertes e independientes, con un marcado énfasis en la liberación de la personalidad de las mujeres, las que ya no están protegidas por los hombres como grupos vulnerables, en contraste, siempre tienen sus propias ideas y objetivos específicos, un carácter resuelto y capacidad independiente de actuar. Vemos a mujeres amables y simples, con una habilidad extraordinaria, una fuerte voluntad y espíritu de lucha y pueden lograr la victoria final a través de sus propios esfuerzos para superar las dificultades.

La edad de las niñas en la película de animación de Hayao Miyazaki es de aproximadamente diez años y la más pequeña de solo cuatro años, su entorno tiene un problema común que no son capaces de resolver llevándolas a tomar el rol de heroínas, sus mapadres no pueden acompañarlas, están bajo más presión que otres niñes, serán más madures bajo ese trasfondo familiar, lo que les hace valientes, independientes después del sufrimiento, lo cual es una parte muy fuerte del imaginario nacional japonés de la resiliencia. Asimismo, las personajes secundarias que son adultas y mayores tienen gran relevancia en la construcción de vínculos, al posicionarse como una fuente de apoyo y consejo o incluso una de rivalidad, así como mostrar diversas experiencias que dan cuenta de nuestras vivencias no son monolíticas ni homogéneas, así como de la preocupación por mostrar la realidad.

En palabras de Hayao Miyazaki: “Creo personajes femeninos observando al personal femenino en mi estudio. La mitad del personal son mujeres".

Studio Ghibli deliberadamente hace que su audiencia cuestione su categorización de los personajes buenos y malos de la película y, posteriormente, sus opiniones dictadas culturalmente sobre las mujeres independientes. Los personajes femeninos y masculinos interactúan por igual en términos de retroalimentación, cada uno enseñando y aprendiendo mutuamente, sin embargo, se hace explícita la ansiedad de los hombres con respecto a la libertad e independencia de las mujeres.

Las películas plantean que no hay necesidad de que los hombres demuestren su "masculinidad" a través de medios de guerra y destrucción, y que esta capacidad de manipular, modificar y destruir la naturaleza es una construcción propia de los roles de género, considerando que Lady Eboshi es quien toma ese rol en La Princesa Mononoke. Simultáneamente, muestran que un mundo sin mujeres domesticadas, sobresexualizadas y oprimidas puede significar un mundo con más líderes femeninas que posiblemente podrían tener una visión más constructiva de la humanidad y la naturaleza.

Películas como Nausicaa del Valle del Viento, Porco Rosso, La Princesa Mononoke y El Viaje de Chihiro, dan ejemplos de cómo las mujeres pueden marcar la diferencia en sus mundos, ya sea moral, política o ambientalmente. Lo que sí debemos tener presente como crítica es que existe una especie de idealismo hacia las mujeres protagonistas y estereotipos evidentes, como la combinación de los roles de género femeninos con la naturaleza, el trabajo y el hogar...pero bueno, no olvidemos que los creadores de Studio Ghibli son hombres nacidos no solamente en un Japón tradicional, sino en un Japón imperialista y crecieron conforme la movilización nacional por la reconstrucción articulaba los ideales de una sociedad que se modernizaba. Además considero que mostrar roles de género donde las mujeres cumplen labores tradicionales de cuidado no remunerado no hace a un contenido menos feminista o significa que legitima estas prácticas, al contrario, verlos nos permite debatir sobre ellos y criticarlos.

Tanto Miyazaki como Takahata eran miembros involucrados del sindicato de trabajadores de Toei Animation Studios, que se comprometió a garantizar la justicia social. Esta pasión se refleja prominentemente en los personajes como el colectivo de mujeres trabajadoras en Princesa Mononoke y en Poco Rosso, donde Fio está decidida a convertirse en mecánica, triunfa sola, a pesar de la adversidad y es muy respetada por su talento, sin relación con su apariencia y las mujeres fueron rescatadas de los burdeles y se les dieron trabajos que demuestran el respeto por las mujeres en todas las situaciones sociales, mientras que honra sus derechos y dignidad. En La Princesa Mononoke, se dice que Lady Eboshi también había sido una esclava sexual que logra liberarse y establecerse como la líder de su comunidad en la que principalmente habitaban personas históricamente marginadas, mostrando mucha preocupación y cuidado hacia les habitantes de Iron Town, dándoles capacidad tanto económica como de defensa a través del uso de las armas.

Respecto a la dimensión del trabajo - recomiendo leer investigaciones que estudian la obra del estudio desde el marxismo -, éste no involucra alienación y cada labor es valiosa en sí misma, pues forma parte de una comunidad en la que cada persona da lo mejor de si misma para que todo funcione y me encanta cómo se dedican varios minutos a las escenas donde les personajes trabajan, incluso en primer plano, sin diálogos, solo la cotidianidad de su quehacer. La imagen del trabajo es una creación desde adentro, donde se conecta la magia y la emoción.

Si bien tengo un amor profundo por todas las películas de Studio Ghibli, quisiera destacar mis dos favoritas: El viaje de Chihiro y El Cuento de la Princesa Kaguya. Curiosamente, se categorizan como la película más exitosa en términos de taquilla y la menos exitosa y criticada, respectivamente.

En esta película, Sen/Chihiro, la protagonista de 10 años, se presenta inicialmente como una niña sobreprotegida y apática. La inesperada transformación de sus padres en cerdos la pone en una abrumadora búsqueda en un mundo distópico y mientras Sen/Chihiro se sumerge en la vida de la casa de baños, somos testigos de cómo su desprendimiento inicial y su inseguridad se involucran activamente en su inquietante realidad diaria. Soporta muchas adversidades y temores, así como la pérdida de su propia identidad, pero las habilidades adquiridas a través del trabajo duro y la construcción de nuevas relaciones se vuelven autorrealizada y lo largo de la película, vemos cómo va transformándose en una niña valiente y empática.

"Con Spirited Away quería decirles a las niñas "no te preocupes, al final todo estará bien, habrá algo para ti", no solo en el cine, sino también en la vida cotidiana. Para eso era necesario tener una heroína que fuera una chica común, no alguien que pudiera volar o hacer algo imposible. Solo una chica que puedes encontrar en cualquier lugar de Japón. En cada escena le di a Chihiro otra tarea o desafío, porque es a través de superar estos desafíos que esta pequeña niña japonesa se convierte en una persona capaz"; Hayao Miyazaki.

Por su parte, El Cuento de la Princesa Kaguya, basado en una historia popular japonesa, se centra en una joven princesa que se ve obligada a atenuar su personalidad juguetona y alegre y comportarse como una princesa con fuertes roles de género orientados a casarse y convertirse en madre, lo cual se expresa en el proceso de entrenamiento que experimenta por medio de la depilación de sus cejas, ennegrecimiento de sus dientes, clases de instrumentos musicales y caligrafía, así como la necesidad de estar callada y oculta en lo privado de su nuevo hogar en la ciudad. Cumplir a la perfección con estos roles le permitirá encontrar un buen marido y honrar a su familia.

Kayuga aguanta todo para complacer a su padre y cae en una profunda depresión. Su padre, paradójicamente, hace lo que cree que hará feliz a su hija, pero no la escucha y no la comprende, y en un momento claramente feminista, una joven princesa enjaulada destruye todo a su paso y huye para regresar al mundo de donde vino, un lugar donde no hay preocupaciones terrenales y donde puede ser ella misma, pero se encuentra con que todo ha cambiado y lo idílico de su infancia ya no existe.

A diferencia de las mujeres "terrenales", Kaguya puede escapar, pero sufre la misma desilusión y debe cumplir tanto con las expectativas del mundo humano como del mundo espiritual. Esto lo aprendí con las películas de Studio Ghibli, que no es necesario "cerrar" las historias o tener finales de "vivieron felices para siempre", porque así no es la vida real, todo sigue fluyendo y transformándose, lo cual no necesariamente algo feliz.

En resumen, podemos identificar las siguientes características en los personajes femeninos:

1. Crean espacios seguros.
2. Empoderamiento a través del trabajo.
3. Se comportan sin reservas y actúen sobre sus emociones independientemente de la intensidad.
4. Bondad y empatía: no servilismo.
5. Cuestionan los discursos de iluminación, civilización, evolución y progreso.
6. Relación femenina simbiótica y tácita que demuestra un vínculo entre las mujeres que puede existir a pesar y extenderse más allá de sus posiciones sociales.

Por otro lado, las películas nos indican que la riqueza material y la apariencia no tienen valor en sí mismas y que valorar las cosas sencillas y el valor de las personas es una de las claves de la humanidad. La madre de Kiki, al ver que no está muy contenta con el vestido sencillo que utilizará en sus labores de bruja, le dice: "Lo que importa es tu corazón". Y agrega: "No olvides tu sonrisa, siempre".

Agradezco enormemente a Studio Ghibli por todo lo que me han enseñado en gran parte de mi vida y por recordarme siempre aquello que tendemos a olvidar: somos personas valiosas solo por existir en este mundo.

Fuentes consultadas:

- Mina Le (2021). Studio ghibli: how clothing shapes identity. Video publicado el 16 de junio de 2021.
- Charles Newell (2013). The Films of Hayao Miyazaki: Shinto, Nature, and the Environment. Film review essays. Association for Asian Studies, Vol. 18: 3.
- Pamela Gossin (2015). Animated Nature: Aesthetics, Ethics, and Empathy in Miyazaki Hayao's Ecophilosophy. Mechademia: Second Arc. Vol. 10, World Renewal, pp. 209-234.
- Kaori Yoshida (2011). National Identity (Re) Construction in Japanese and American Animated Film. Self and Other Representation in Pocahontas and Princess Mononoke. Electronic Journal of Contemporary Japanese Studies.

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