Sobre el separatismo en nuestras actividades
Texto por Constanza Jorquera e ilustración por Hello Mabel.
Varias veces nos han preguntado si pueden asistir hombres a nuestras actividades (que vienen desde los propios hombres cis o mujeres que quieren llevar a parejas o amigos), lo que lleva al debate sobre el separatismo en la agenda feminista y cómo lo entendemos como Club de Té.
Tal como se encuentra explícito en nuestro Manifiesto, nuestra misión es construir y reforzar un espacio seguro y red de apoyo por y para mujeres, tener algo propio de nosotras donde podamos tener el poder de decisión y agencia sin la dominación patriarcal que se da en prácticamente todas las dimensiones de la vida social. Queremos superar el condicionamiento al cual todes hemos sido sometides respecto a que las mujeres debemos estar solas, indefensas, fuera del espacio público y en constante competencia entre nosotras y en el Club de Té hemos sido capaces de tomar los espacios y hacerlos nuestros, generando diálogo, debate, conocimiento, aprendizaje mutuo y contenido, como mecanismos de autoconocimiento, autocuidado y como práctica política.
La admisión exclusiva de mujeres se ha dado naturalmente en el tiempo, así que no es una posición que surgió de la nada. Desde la primera convocatoria a la primera junta de té, se hizo hincapié en que solo podían participar mujeres. Esto ha evolucionado para incorporar a personas no binaries en nuestros talleres, actividades y colaboraciones.
Asimismo, siempre hemos usado la categoría “mujer” en función de la identidad, es decir, si la persona que manifiesta su interés de participar en nuestras actividades y proyectos se identifica como mujer, será bienvenida como todas las además. Esto implica que las mujeres trans son bienvenidas en nuestra organización.
La discusión sobre el separatismo no es nueva, se debate constantemente y tenemos muchísimos ejemplos de organizaciones de mujeres en todas las esferas y lugares del mundo, pero lamentablemente cuando se trata del separatismo feminista se percibe como algo negativo, precisamente porque invierte la práctica histórica del separatismo masculino naturalizado. La idea detrás del separatismo es nuestra preocupación para que las personas que participan sientan confianza y seguridad al asistir a una actividad, donde su integridad no se ve amenazada ni sus opiniones cuestionadas bajo ningún punto.
Históricamente, los hombres se han reservado para sí mismos los espacios patriarcales que ellos mismos han construido en oposición a la participación de mujeres y en los cuales reafirman su poder y prestigio. Es por eso que es tan molesto cada vez que algún hombre o persona que lo intenta, busca irrumpir en los únicos espacios exclusivos que podemos mantener protegidos, reforzando la mantención de sus privilegios y de imposición de sus intereses.
En nuestra visión, el “apoyo” de los hombres cis al movimiento feminista y las actividades de mujeres se expresa en no interferir en nuestras dinámicas y espacios, y para muchas de nosotras, su presencia sí es incómoda. No tenemos que enumerar motivos por los cuales decidimos ser separatistas, pero veamos un ejemplo y este es la marcha que se realiza cada año para el Día Internacional de la Mujer, donde aparecen hombres abusadores, encubridores o cómplices de abuso, hombres que, por sus propias agendas entorpecen o sabotean el movimiento feminista y otros que simplemente buscan quitarnos el protagonismo de nuestras luchas.
Lo mismo se puede aplicar al Club de Té. Exigimos y trabajamos arduamente para crear lazos de amistad, confianza y reciprocidad entre nosotras, estar tranquilas, felices, libres, vivir nuestros procesos como queramos. Es una posición política, pues lo personal es político.
Hemos colaborado con emprendimientos en los que participan hombres en equipos diversos, por ejemplo, marcas de té y editoriales, y otras organizaciones autogestionadas, pero que se caracterizan por tener una fuerte presencia de mujeres y disidencias, así como en instancias como el fanzine Nº6 “Identity & Dissidence Edition”, que en su proceso de creación recibimos los testimonios de hombres trans, pero éstos no participan presencialmente en nuestras actividades. En este sentido, el separatismo se refuerza en el espacio seguro que creamos y promovemos cuando nos reunimos.
Esperamos que todes respeten y se den un tiempo para reflexionar sobre este tema. Nuestra decisión es definitiva, sin renuncias.
